Tienes que tener en cuenta es que un cliente desde que te conoce, hasta que te compra necesita unos 7 o 9 impactos. Y a veces hasta más. Y cuanto mayor sea el precio, más tiempo va a tardar en tomar la decisión. Y ese contacto va a ser de diferentes formas: porque ve un post en redes (sea orgánico o pagado), un mail, un video en Youtube, una llamada, un artículo del blog, porque alguien se lo recomienda…

De eso se encarga el funnel o embudo de ventas, de llevar al cliente a través de este proceso de manera natural y sin agobiarlo. Porque todo empieza, cuando él hace clic en tu publicidad. Por lo tanto, ya está interesado en el tema. Puede ser que no sea consciente de que tiene un problema o que siquiera conozca tu marca aún. Nosotros le mostraremos en cada paso un mensaje personalizado depende en que etapa de decisión se encuentre. Hasta que desee comprarte.

Y esto de forma constante y automática, una vez diseñado este sistema personalizado para tu empresa, lo puedes usar siempre. Necesita algún ajuste en el tiempo, pero el trabajo duro ya estará hecho. Es una estrategia poderosa. Lo ideal es que atraigas a tus clientes a través de la publicidad en redes, que es lo más rápido.